EDIFICADA SOBRE LA ROCA: LA IGLESIA
Dios no salva solamente individuos, sino que forma un pueblo para sí mismo: la iglesia. En esta primera lección, veremos que los cristianos no somos independientes ni autónomos, sino que pertenecemos a Dios y a su pueblo. Al estudiar textos como Efesios 2 y 2 Corintios 6, descubrimos que ser parte de la iglesia local no es opcional ni superficial—es una expresión esencial de nuestra identidad en Cristo. Esta verdad nos anima, pero también nos reta a vivir en obediencia, rendición y comunidad.